Porsche acaba de presentar una nueva tecnología para los frenos, denominada Surface Coated Brake (PCSB), que estrena en el Cayenne, para luego ir incluyéndolo, a pedido del cliente, en todos los vehículos de la marca. Eso si, el cliente debe saber que el problema de este tipo de frenos, es el precio, ya que los 10.195 euros, que hay que pagar, por ejemplo en Europa, por los frenos cerámicos suponen una parte muy importante de la factura.
Mientras tanto, la marca ofrece la posibilidad de sustituir los frenos convencionales, de fundición gris, por este nuevo sistema de frenos cerámicos, del que asegura que aportan ventajas, ya que son más livianos, más duraderos, soportan mejor las altas temperaturas y cuando son sometidos a una conducción intensa y exigente tardan mucho más en debilitarse.
La marca indica que los frenos PCSB aportan un sistema de frenado más eficaz y duradero que los de serie, ya que es un freno con discos de aluminio y un revestimiento cerámico, que en realidad consta de un disco de aluminio con revestimiento de carburo de wolframio, un material, que según la marca, hace que la vida útil de los frenos se alarga un 30% con respecto a los equipados de serie. Con una mayor fricción, la capacidad de frenado aumenta. Y lo que es más interesante. Este tipo de frenos cuesta solo 3394 en el Cayenne S y viene equipado de serie en el Porsche Cayenne Turbo.
Curiosidad
Como curiosidad, Porsche menciona, que tras unos 600 kilómetros de uso la superficie de la pastilla y el disco se pule alcanzando un acabado brillante, que visualmente hace que el sistema se viera más atractivo, aunque para nosotros, por lo menos, esto sería lo menos importante.
Esta tecnología se irá incorporando progresivamente a otros modelos de la gama. Lo cual es realmente interesante, teniendo en cuenta que con ellos podrán ofrecerse unos frenos más capaces y duraderos que los de serie, a un precio más económico.